El 25 de noviembre es un día más para denunciar las violencias machistas, que denunciamos y denunciaremos cada día del año, y todos los días de los años venideros. Denunciamos y reivindicamos nuestra fuerza de mujeres que no bajan la mirada, que dicen basta y que juntas se sienten más fuertes y empoderadas. Hoy somos una sola voz que se hace escuchar y dice basta frente a cualquier forma de violencia machista.
Reivindicamos el rechazo total contra las violencias machistas. Los asesinatos, las violencias en el ámbito de la pareja, la violencia vicaria, la violencia institucional, especialmente dura hacia las mujeres migrantes o en situación precaria, las violencias sexuales, el acoso en el ámbito laboral, deportivo o en otros ámbitos, disfrazado de autoridad e hipocresía, las violencias en el ámbito digital a las cuales se exponen las generaciones más jóvenes, las violencias hacia la diversidad de género o identidad.
A lo largo de la historia, las victorias se han conseguido caminando, reivindicando, convirtiéndonos en incómodas delante de quien no quiere que nada cambie, haciendo ruido. Hoy #XiulemPerLaVida (silbamos por la vida). Hoy, un silbato, un objeto para llamar la atención, para poner orden o para pedir auxilio, se convierte en la metáfora de la libertad. Porque cuando una chica joven regresa de noche sola a casa, se siente más segura con un silbato en el bolsillo, que puede utilizar si se siente seguida, increpada o amenazada. Con un silbato podemos pedir ayuda. Podemos hacernos oír y dejar el miedo aparcado. Queremos mirar hacia adelante, hacia la luz, la fuerza y la vida.
Hoy #XiulemPerLaVida.
