En Nomdonalagana nos gusta decir que el limón es una joya dorada. El uso de ácido cítrico es básico para conseguir la acidez necesaria para que la pectina natural que contiene la fruta actúe y consigamos una mermelada con su consistencia característica. Por lo tanto, el limón, concretamente el zumo de limón, es un ingrediente indispensable utilizado en todas nuestras variedades de mermelada. Además de proporcionar una textura adecuada, la acidez de la mermelada aporta un sabor equilibrado, un aspecto brillante y ayuda a prevenir algunos problemas de calidad, como por ejemplo la cristalización del azúcar.
Los limoneros (Citrus limonum) son árboles frutales de hoja perenne de la familia de las rutáceas. Una característica diferencial del limonero respecto al resto de cítricos, es que tiene más de una floración al año, es decir, los limoneros son reflorescentes. Así pues, en un mismo árbol podemos encontrar limones en diferentes fases de crecimiento. Gracias a este fenómeno, podemos encontrar limones en cualquier momento del año. Los limoneros crecen en climas templados y actualmente los hay en cualquier lugar del mundo.
La hermana verde del limón, la lima, es un cítrico procedente de Asia y su cultivo está más restringido a zonas tropicales y subtropicales, ya que es una fruta mucho más sensible al frío. Dentro de las limas, existen limas ácidas y limas dulces, estas últimas sin acidez.
En Catalunya, el limón que consumimos habitualmente es el amarillo, de piel gruesa y rugosa, muy aromático y con pocas pepitas. Es uno de los cítricos con mayor contenido en vitamina C, sobre todo si también se consume parte de la piel. La pulpa contiene ácidos orgánicos, principalmente ácido cítrico, responsables de su sabor ácido. El limón también contiene bioflavonoides y betacarotenos, que presentan propiedades antioxidantes. Por otro lado, el limón contiene fibras solubles en un porcentaje elevado, como la pectina, que se encuentra localizada en la parte blanca entre la piel y la pulpa. Un montón de componentes interesantes que confieren un montón de propiedades a este cítrico, imprescindible en la elaboración de nuestras mermeladas artesanas. ¡Una joya!
